Berta ha regresado, pero le cuenta a Antonio que tuvo un amante. El presidente decide desocuparse de la comunidad (aunque siguió ejerciendo el cargo) para buscar al amante, entre ellos los vecinos Enrique y Javier Maroto , hasta que por un falso soplo de Coque, cree descubrir que era Rosario Parrales, un inmigrante por el que Berta tuvo cariño desde que le conoció, a finales de temporada, de forma que decide matarle, pero Coque confiesa su culpa.
Dolido, busca refugio en casa de Enrique, hasta que es derrocado por el y se entera de que Enrique estuvo al tanto de la relación entre Barta y Coque, de forma que, hundido y humillado, se larga del inmueble, aunque finalmente es buscado por el conserje y Enrique, y los tres se van a vivir aventuras.
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